Bogotá, Colombia, ha declarado el estado de emergencia en dos regiones debido a las decenas de incendios forestales que han quemado amplias zonas del país y han dejado a la capital asfixiada por el humo durante las temperaturas récord relacionadas con el fenómeno meteorológico El Niño.
Colombia ha extinguido cientos de incendios este mes, pero 25 siguen ardiendo, según datos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) del miércoles.
En los departamentos de Santander y Cundinamarca, donde se encuentra la capital, Bogotá, los incendios han consumido unas 600 hectáreas de bosque y se declararon estados de emergencia.
Las medidas de emergencia liberan fondos para “atender rápidamente el impacto negativo sobre los recursos naturales del departamento”
dijo el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey.
Más de la mitad de los municipios del país están en alerta roja por la amenaza de incendios, y las zonas aledañas a la capital son las más afectadas.
Columnas de humo blanco salen desde el lunes de las montañas que rodean Bogotá, y los habitantes de la zona comercial se cubrían con máscaras para protegerse de la densa neblina y la ceniza.
“Algunas zonas ya han sido afectadas por el fuego y parte de la vegetación aún no ha sido consumida. Lo que estamos haciendo es intentar dividir las zonas quemadas de las que no lo están para evitar que el fuego siga propagándose”
explicó Daniel Trujillo, voluntario de la Defensa Civil colombiana de 23 años.
En Bogotá, un voraz incendio arrasa desde el lunes las montañas situadas al oeste de la ciudad y se han avistado animales salvajes refugiados en zonas urbanizadas. Entre estas criaturas se encuentran coatíes, puercoespines, pájaros y ranas, según las autoridades.
Miembros del ejército colombiano y voluntarios se desplegaron con azadas, rastrillos y machetes para limpiar la maleza no quemada de las colinas inclinadas que rodean la capital, mientras helicópteros que transportaban agua sobrevolaban la zona.
“Algunos focos siguen activos. Se están conteniendo, pero por la noche, debido a la altitud y a los vientos, se reactivan, creando nuevos incendios”, dijo.
Gustavo Andrés Betancourt, miembro del ejército colombiano, describió las difíciles condiciones.
Las autoridades han advertido de un “deterioro significativo” de la calidad del aire en la ciudad, de unos 8 millones de habitantes.
Colombia, uno de los países con mayor biodiversidad del mundo, lleva meses sufriendo temperaturas récord y condiciones de sequía en el invierno austral, como consecuencia de los estragos causados por el cambio climático.
Según las previsiones, estas condiciones se prolongarán hasta junio.
@maite-burgos Fuente: Voz de América