Keanu Reeves se convierte en el actor de acción más aclamado con su potente franquicia de John Wick, ya que en su cuarto capítulo despliega todas sus habilidades como asesino para pagar deudas y limpiar su nombre; Según los expertos es la mejor película de la franquicia. Desde el 23 de marzo está disponible en todos los cines del mundo.
En el capítulo 4 de esta historia, la venganza de John Wick ha forzado a la Mesa a una guerra abierta, y ésta se nutre de la aceptación por parte de John del hecho de que ni siquiera él puede ganar esa guerra por sí solo. Las reglas y consecuencias que el universo John Wick ha establecido con tanto esmero proporcionan a su cuarto capítulo una estructura sólida como una roca que permite al director Chad Stahelski y a la estrella Keanu Reeves montar una sinfonía de acción en pantalla, en la que cada componente contribuye a elevar a los demás.
Es la película más larga de John Wick. Es la película más John Wick. Y es la mejor película de John Wick.
Una maniobra temprana por parte de John fuerza a la Mesa Alta más allá del punto de no retorno: Wick debe convertirse en un ejemplo, y esa tarea recae en el Marqués de Gramont de Bill Skarsgård. Con Skarsgård, el universo John Wick consigue su primer supervillano.
Parecía una tarea imposible, pero Baba Yaga tiene un historial de éxitos: John Wick: Capítulo 4 se sitúa por encima de sus predecesoras -y de la última década de películas de acción en su conjunto- como una epopeya moderna, algo a lo que Keanu Reeves y Chad Stahelski han aspirado desde 2014.
La guerra mundial de Wick está repleta de coreografías de acción y cinematografía creativas y emocionantes, interpretaciones perfectamente ajustadas de un reparto de aliados y villanos excepcional e inolvidable, todo ello sin perder de vista la sensibilidad que mantiene la lucha de John por la absolución en el centro de cada bala disparada y cada arma blanca blandida.
JOHN WICK CAPÍTULO 4 supera a sus formidables predecesores en casi todos los aspectos.
The Hollywood Reporter
Para una serie que siempre ha tenido un aspecto muy elegante, el capítulo 4 establece un nuevo estándar en cuanto a diseño de producción y fotografía. Las localizaciones de Osaka, París, Berlín y Nueva York tienen cualidades arquitectónicas distintivas que permiten al director de fotografía, Dan Laustsen, diversas oportunidades para bañar a los personajes con los icónicos tonos de neón color caramelo de la serie.
Las instalaciones de luz hiper modernas del Continental de Osaka, las cálidas farolas de París, la puesta de sol de Manhattan que atraviesa un banco de sombras de un piso de altura en la oficina del Marqués, todo ello da a cada movimiento de la historia una paleta rápidamente legible que confiere a cada ciudad una identidad visual única y garantiza que siempre sepamos exactamente dónde está John.
Todo ello se complementa con una potente banda sonora de Tyler Bates y Joel J. Richard, que sigue los movimientos del capítulo 4 de una cultura a otra y dialoga con la acción, de forma que enfatiza y subraya alternativamente los grandes momentos con gran efecto.
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@wil-walteros Fuente: Tom Jorgenser IGN Oficial
