Peacemaker revive a uno de los verdaderos villanos de El Escuadrón Suicida -un imbécil abrasivo dispuesto a traicionar a sus compañeros de equipo para encubrir los horribles pecados del gobierno estadounidense- y nos pide que nos preocupemos por sus motivaciones e incluso que lo veamos como un héroe.
Acaba siendo una historia sobre el poder redentor de la amistad y lo difícil que es cambiar, sobre todo cuando eso significa cortar los lazos con los padres tóxicos o perdonarse a uno mismo por los traumas del pasado.
Nada de eso habría funcionado si James Gunn hubiera dado a Peacemaker, alias Chris Smith, un papel fácil. Pero en muchos sentidos, Peacemaker es la cristalización de los temas que Gunn ha estado explorando desde Guardianes de la Galaxia de 2014.
Los riesgos y la naturaleza de la amenaza se revelan lentamente, pero hay tanto humor y acción que nunca parece que Gunn esté perdiendo el tiempo o intentando despistar demasiado. Los puntos de la trama que parecen haberse quedado en el aire acaban por contribuir a una conclusión poderosa.
Peacemaker sigue el ejemplo de The Boys, de Amazon, sirviendo sus temas pesados con abundantes porciones de violencia exagerada y humor juvenil. El latigazo tonal es la norma sin disculparse aquí, donde las conversaciones sentidas ocurren mientras se viaja en una furgoneta veterinaria robada con lindas fotos de “pacientes estrella” y un gran momento de los personajes culmina en un estallido ridículo de sangre y vísceras.
Cada parte de ese conjunto funciona notablemente bien. John Cena muestra no sólo su humor mordaz, sino también una impresionante profundidad emocional y vulnerabilidad al enfrentarse a su relación con su abusivo padre supremacista blanco, Auggie, interpretado de forma temible por Robert Patrick.
Gunn teje con maestría tanto la ciencia ficción como los tropos de superhéroes.
Dice Samantha Nelson de IGN
Las escenas de lucha de la serie tienen un aspecto estupendo, ya que evitan los CGI y, en su lugar, encuentran la novedad y el humor tanto en las peleas gigantes como en los combates de artes marciales uno contra uno. Hay muchas bromas entre puñetazos y patadas, y el bajo nivel de poder y la alta vulnerabilidad emocional de los héroes inadaptados de Peacemaker hacen que cada golpe que reciben se sienta con intensidad.
Gunn rinde homenaje a las películas clásicas de infiltración alienígena como La invasión de los ladrones de cuerpos y Están vivos, sin escatimar en su crítica a la humanidad, al tiempo que rechaza la premisa de que la libertad de elección es inherentemente sagrada. En cambio, Gunn vuelve a su premisa central del poder curativo del amor. Si un imbécil como Peacemaker puede cambiar a mejor, quizá haya esperanza para la especie después de todo.
Un cameo que intenta romper internet
Al final de la serie de forma sarcástica y premeditadamente oscura aparecen 4 integrantes principales de la liga de la Justicia de Zack Snyder, en un rol secundario Peacemaker los confronta en lo que es una crítica directa a la caracterización que no han encontrado un tono exacto de lo que piden los fans para los superhéroes más poderosos, sin embargo, al estar presentes en el mismo universo de Peacemaker el futuro de DC parece estar en las prodigiosas manos de James Gunn.
@wil-walteros Fuente: Samantha Nelson – IGN