Wonder Woman 1984 llega este 25 de diciembre para tratar de salvar un año difícil para las salas de cines, uno de los estrenos más esperados del año también nos dará la posibilidad de disfrutar de una película en su máxima expresión inmersos en las pantallas gigantes de los cines del mundo.
Para los expertos Wonder Woman de la directora Patty Jenkins es una de las películas más exitosas de la nueva era de las películas de superhéroes de DC. Pero por sus muchos triunfos, la primera película de la princesa amazónica está cargada de un acto final demasiado lleno de efectos que empaña su éxito. Es el tipo de película que te hace desear una secuela que se basa en sus puntos fuertes y evita repetir los errores del pasado – y Wonder Woman 1984 cumple esos deseos exactos. Este colorido y sincero segundo capítulo de la historia de Diana Prince se convierte sin esfuerzo en la película moderna más divertida de DC, cambiando con éxito la pomposidad por los superhéroes de la época dorada.
Al igual que Stranger Things de Netflix, Wonder Woman 1984 abarca la década del gran cabello, la revolucionaria música, la ropa grande y las grandes ambiciones. Después de un prólogo conmovedor ambientado en la mística isla de Themyscira, somos transportados a Washington D.C. en el 84. La transición trae consigo un cambio en el estilo de dirección y cinematografía; los bordes se suavizan, la paleta de colores se desplaza, y los fotogramas de la cámara se asemejan a los de las películas de cuatro décadas anteriores. Las interpretaciones de los extras son exageradas, y la partitura de Hans Zimmer adquiere un aire excitante, como el de John Williams.
Mientras la Mujer Maravilla entra en acción por primera vez con un montaje de tomas de rescate que parecen a propósito de baja fidelidad, se hace evidente que Jenkins está emulando la era del cine de superhéroes de Christopher Reeve. Mientras que este estilo de dirección eventualmente se desvanece en algo más contemporáneo, el homenaje a ese período – particularmente Superman 2 de 1981 – continúa a lo largo de todo, impregnando muchas de sus ideas y cimentándolo como una alegre celebración de las raíces cinematográficas de DC.
Mientras que la historia central es una carta de amor a esas viejas películas de superhéroes, las tramas más amplias también se inspiran en las de los años 80; se juega alegremente con elementos de comedia de intercambio de cuerpos y evoluciones de nerd a cool, aunque a veces sólo por un momento fugaz.
Pero es la emotiva actuación de Gadot la que consolida a WW84 como la quintaesencia de la película Wonder Woman. El amor y la compasión son su fuerza motriz, por encima de la moralidad y el deber que hemos visto en personajes como Clark Kent y Steve Rogers, y que le da una autenticidad a sus actos heroicos para salvar el mundo. Esa fue, por supuesto, la estructura de la película anterior de Jenkins, y así la Mujer Maravilla 1984 se basa en eso al examinar la soledad que Diana soporta debido a su sobrenaturalmente larga vida.
Su existencia solitaria es dolorosa y bellamente transmitida por Gadot tanto en los momentos intensos de lágrimas como en los fugaces y simples actos. Como con tantos héroes invulnerables, se necesita esta exposición de sus miedos y la explotación de su espíritu para realmente dañarla. Todo esto se explora de manera relativamente sencilla, pero el difícil momento que concluye este arco es una poderosa recompensa.
Maxwell Lord de Pedro Pascal es un hombre atormentado por la imponente sombra de las clásicas exigencias masculinas; debería tener éxito, ser rico, poderoso, y todo ello a expensas de sus exigencias como padre. Hay sombras de Lex Luthor de Superman 2 aquí, lo que cristaliza aún más esa nostalgia por un tipo de narración más clásica. Pero es imposible ignorar su crítica contemporánea: el principal antagonista es un mal hombre de negocios y una personalidad popular de la televisión con la desesperación de poder por encima de su estación, llegando hasta la propia presidencia. Con métodos populistas que llevan a tensiones mundiales, no es difícil ver a Lord como un reflejo del líder saliente de América.
Originalmente programada para su lanzamiento en diciembre de 2019, una serie de retrasos han hecho que la Mujer Maravilla 1984 haya llegado a nosotros un año más tarde de lo previsto. Pero ese aplazamiento de 12 meses le ha ayudado inadvertidamente a aterrizar exactamente en el momento en que más se puede beneficiar. WW 1984 es una película con un corazón lleno de esperanza y amor; una mirada nostálgica a una época amada que proporciona una escapatoria de un año excepcionalmente difícil.Una notable mejora respecto a su ya gran predecesor, Wonder Woman 1984 es exactamente el tipo de película brillante y esperanzadora que el legado del personaje merece.
@citilennial Fuente: IGN
