Michael Jordan y su último baile, después de dominar con los Bulls la NBA en la década de los noventas, en un extraordinario equipo capitaneado por MJ, junto a su mejor amigo dentro de una cancha Scottie Pippen, defendidos por el siempre explosivo Dennis Rodman, este documental nos muestra imágenes inéditas de la que sería el camino hacia el último título del rey del básquetbol norteamericano.
Las lágrimas de un ser humano, se convierten en la representación más poética de nuestros sentimientos, porque brotan desde los más profundo de nuestro ser y se transforman en conmociones afectivas de carácter intenso que toman un poco de nuestra fuente vital para salir al exterior y demostrar de qué estamos hechos, aparecen en los momentos más intensos de nuestras vida, en la felicidad o en la tristeza, pero sobre todo en la remembranza de lo que fue hicimos alguna vez, a partir de ahí, sin dejar de lado su aura competitiva Michael Jordan nos dejara entrar en lo profundo de la competencia de alto rendimiento y nos demostrará porque el ocaso de la vida siempre es la culminación sublime de un viejo camino
Tenemos que defender lo que tenemos hasta que lo perdamos –
Fueron las palabras de Michael Jordan para darle fuerza a su equipo en la última temporada Juntos
La fuerza vital, personas con capacidades superiores al resto son aquellas capaces de encontrar las fuerza para seguir luchando hasta el final, para aquella época de Agosto de 1997 todo el entorno de la NBA (directivos, equipos rivales, prensa y hasta sus mismos dirigentes) pensaban que los campeones Bulls ya estaban terminados, en el propio documental un dirigente confiesa que ellos pensaban en terminar con ese superlativo equipo para pensar en una renovación, enojado por escuchar estas palabras, Michael Respiro profundo, secó su sudor y no se relajó, a pesar de ser los campeones tenían que demostrarle a todo el mundo por última vez quienes dominaron esa era, dejar un legado para las nuevas generaciones porque venían pisando fuerte con Kobe y Shaq a la cabeza, luchar esta proeza,significó para Michael reforzar la tesis que es el mejor de todos los tiempos.
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